El dominio sobre las masas.

Citando la frase “el individuo puede llegar a ser inteligente pero la masa siempre será tonta y temerosa” y utilizándola como premisa podemos llegar a comprender un poco más cómo funciona la complejidad de la humanidad. Cuando una persona de manera individual se dedica a indagar y prender sobre algo suele mostrar su capacidad natural como ser inteligente, llegando a descubrir cosas, reaccionar coherentemente en un suceso o incluso resolver los más intrincados problemas que se le presenten, pero por alguna razón cuando un grupo de personas se juntan todo cambia.

Somos seres sociales y por lo tanto necesitamos de la interacción con otras personas para poder sentirnos bien, el hacer amigos es parte de ello, pero cuando se habla de un colectivo en ocasiones ya sea por presión grupal, inmadurez o incluso el dejar de pensar para dejarse llevar por lo que hace el resto del grupo nos hace ver y lucir como seres ignorantes e incluso idiotas, sin capacidad para discernir si lo que estamos haciendo en ese momento determinado está bien o mal.

Como un rebaño de ovejas perseguidas por el lobo nos desperdigamos en una reacción conjunta que puede terminar en desastre, es allí donde el dominio de las masas se ve reflejado por aquellos quienes saben interpretar el momento y lo utilizan a su favor, como el momento cuando se sube el tono de voz en un discurso para escuchar a la multitud aplaudir aun sin saber lo que se está diciendo, aprovechan el temor, la necesidad y hasta la fe para manipular a un grupo que tal vez individualmente sea genial pero que al momento de unirse al resto parecen rocas en la arena esperando a ser arrastradas por el mar.

Estos seres que deciden “guiar” al rebaño son quienes utilizan su dominio sobre las masas para atraerlos hacia cosas banales e inútiles que benefician a todos menos a quienes hacen las cosas. Ocasionan histeria colectiva que provoca el desasosiego, el terror y hacen cuestionarse a cada quien en fracciones de segundo si todo lo que hacen o han hecho está bien o mal. Los medios de comunicación y las redes sociales también sirven como herramienta con el fin del dominio de las multitudes, llevando a todos aquellos a creer en cuanto ven sin cuestionar o tratar de investigar.

Pero no todo está perdido, siempre habrá un individuo que no se dejara llevar, que se detendrá ese segundo necesario a pensar en lo que le están pidiendo y comenzara a cuestionarse, dando con la respuesta que necesita y alejándose del rebaño, tomando así sus propias ideas, tratando de investigar aún más para no caer en la tontería de pensar igual que una mayoría que puede estar equivocada.

Pues es así, no siempre la mayoría tiene razón y quien dude de esto solo debe indagar la historia de la democracia misma donde los errores de una decisión grupal tienen grandes repercusiones luego, por lo tanto a todos aquellos que por una u otra razón siguen al colectivo les invito a pensar por un instante, analizar brevemente si la decisión que se está tomando es la correcta, eso siempre indagando en las distintas variables para posteriormente decidir y no caer en el error de ser parte del grupo equivocado donde se buscaran culpables para liberar conciencias aun sabiendo que el error es propio.

.-Oscar Jesús Martinez

 

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